En el corazón del Empordà abre de nuevo sus puertas el Hotel Terraverda tras un restyling de algunas de sus zonas como las Suites, las zonas comunes, el restaurante o la piscina exterior. El antiguo Hotel Empordà Golf, cambia su nombre por Terraverda, que significa «tierra verde», en homenaje a su situación, entre arrozales y vegetación, custodiado por dos campos de Golf, y consu camino emprendidohacia la sostenibilidad y ayuda al medio ambiente con la obtención del Certificado Biosphere Commited.
El actual Hotel Terraverda, que se renueva para volver a sus orígenes, a la tierra, la naturaleza y la calma, fue construido en 2005 por el arquitecto catalán Carles Ferrater, y en 2019 fue adquirido por la empresa Emesa que realizó una gran reforma de las instalaciones de la mano del estudio internacional La Granja, que consiguió un aspecto mucho más internacional, confortable y funcional, inspirado en una versión actualizada de los elementos típicos de la zona como el cañizo, la cerámica o la cestería, presentes en todos los rincones del Hotel.
Amplia propuesta sostenible
El complejo Empordà Golf, al que pertenece el Hotel Terraverda con sus 86 minimalistas habitaciones, su restaurante flexi-vegano y su piscina exterior, dispone también de una Casa Club donde se ubica el recién estrenado restaurante Entrecamps, from cocina mediterránea y creativa, y dos de los mejores campos de Golf de Cataluña.
Además, el Hotel Terraverda, como defensor de la zona que le da nombre y responsable con el medio ambiente, ha obtenido el Certificado Biosphere Commited que te compromete a realizar ciertas labores de ayuda a la sostenibilidad, como cambiar los métodos de consumo y reducir la cantidad de residuos generados, priorizar el reciclaje y su adecuada disposición, fomentar una vida sana y promover el bienestar de la población local, promover el uso de las nuevas tecnologías para incentivar actividades locales sostenibles, colaborar en iniciativas que corrijan el impacto ambiental de nuestra actividad, aplicar medidas para evitar la degradación de los hábitats de las especies o realizar campañas de sensibilización y formación del uso eficiente del agua, entre muchísimas otras labores por las que deben luchar por el bien común.