Moritz abre su tercer establecimiento en una de las calles más céntricas y emblemáticas de la ciudad: la Rambla de Catalunya. Como un espacio de degustación y encuentro, Casa Moritz es un espacio de más de 300 metros cuadrados, con terraza exterior, cocina semiabierta, y con un horario muy amplio que cubrirá todas las comidas. La cerveza que brotará de los surtidores de esta nueva cervecería también será fresca y sin pasteurizar, ya que procederá directamente de la Fábrica Moritz Barcelona, sin misteriosos conductos subterráneos sino que llegará gracias a los tanques y a los barriles donde se transportará y se mantendrá la cerveza. También se podrán degustar las recetas firmadas por el chef Jordi Vilà.
Décimo aniversario de la fábrica
Casa Moritz llega 10 años después de la inauguración de la Fábrica Moritz Barcelona, con el objetivo de convertirse en el punto de encuentro de los barceloneses en pleno corazón del Eixample. Para la fábrica Moritz el responsable del proyecto fue el arquitecto francés Jean Nouvel, con una reforma en 2019 de la Moritz Store a cargo de External Reference, un estudio vanguardista que combina la arquitectura con las artes visuales, y responsable de este proyecto. Tal y como explica Carmelo Zappulla, fundador y director ejecutivo de External Reference y arquitecto jefe del proyecto, «en Casa Moritz reivindicamos las paredes desnudas, los materiales constructivos, nos gusta enseñar su historia y el paso del tiempo. Descubrimos el ladrillo y algunas vueltas catalanas. Hemos realizado una intervención mínima en el local».
Además de las tonalidades cálidas que recuerdan el proceso de producción de la cerveza, en Casa Moritz también pueden verse sorprendentes detalles en el mobiliario. Por ejemplo, las lámparas sopladas de cristal de forma artesanal hechas por Ferran Collado, inspiradas en los barriles de cerveza y que son como las que ya iluminan la Fábrica Moritz Barcelona; y una gran lupa en la entrada que hará referencia a las espumas y las texturas de la cerveza. Y en el espacio el interior, External Reference y Oxido Studio han cogido latas de cerveza Moritz descartadas, las han fundido y este aluminio resultante se ha utilizado en la base de una de las mesas que llenan la nueva cervecería. Sin olvidar la gran barra hecha de estaño siguiendo la intervención de Jean Nouvel en la fábrica.