De origen gaditano, Grupo Zoko desembarcó en Madrid hace casi cuatro años con su primer proyecto, Zoko Retiro –segunda sucursal del establecimiento primogénito del grupo en Zahara de los Atunes–, con una propuesta gastronómica desenfadada y asequible, aunque basada en una materia prima de calidad.
Ahora, en un momento especialmente difícil para el sector, sus cuatro socios replican en el barrio de Valdemarín, el look de garaje, el culto a Bowie y a los Stones y la cocina intuitiva y creativa de Zoko Zahara y Zoko Retiro, incluyendo algunas de sus especialidades más–como la Pornografía de atún o los tacos de camarón– y de sus cócteles de autor, como el Tuna Rita.
La sala, dirigida por la reconocida barmaid Nagore Arregui –que ha trabajado en Urrechu Madrid, en el estrella Michelin Clos y en sus propios negocios en Pamplona–, tiene capacidad para 130 comensales en mesas altas y bajas, una amplia terraza climatizada y una llamativa decoración en la que sobresalen los dos murales de 6×3 metros realizados por Mikel Urmeneta, creador del universo Kukuxumuxu.
Como es tradición en la casa –en las paredes pintadas de Zoko Zahara intervino el cineasta Álex de la Iglesia–, han colaborado en las pinturas otros dos creadores amigos de Grupo Zoko: la artista Claudia Stilianopoulus y el presentador Andreu Buenafuente, Premio Nacional de Televisión 2020.