Tras un verano positivo para la restauración en el que ha alcanzado cifras similares a las de 2019, el sector afronta ahora el inicio de la temporada de otoño con cierto escepticismo ante la posible contención de gasto de los consumidores.
Tras un verano positivo para la restauración en el que ha alcanzado cifras similares a las de 2019, el sector afronta ahora el inicio de la temporada de otoño con cierto escepticismo ante la posible contención de gasto de los consumidores.