Saltar para o conteúdo principal

Requena y Plaza se ha encargado de la reforma del hotel Sofraga Palacio en Ávila, para su modernización en coherencia con las necesidades actuales de su clientela. El proyecto fue adjudicado al estudio por parte de la propiedad del establecimiento, la cual tiene una alianza con la cadena hotelera Best Western Hotels & Resorts.

Juan Luis Requena: «Darles una nueva vida a estos edificios es como aportar un eslabón más en la historia, hacía el futuro»

Este establecimiento está ubicado en un antiguo palacio del siglo XVI, construido sobre edificaciones aún más antiguas, habiéndose identificado muros que incluso provienen de la primitiva defensa de la ciudad. Situado en el centro histórico, el conjunto tenía carácter defensivo y durante generaciones perteneció a la familia de los Águila que, desde la Edad Media, ejerció notable influencia en Castilla.

La estructura actual es fruto de una rehabilitación del siglo XIX y hoy, después de unos meses en renovación, se puede decir que la construcción ha entrado en el siglo XXI.

El trabajo realizado por el estudio ha abarcado desde la reforma arquitectónica del lugar, hasta la producción y suministro de elementos de decoración, mobiliario e iluminación. Tras los trabajos realizados, se ha obtenido como resultado un hotel con elegantes habitaciones y suites, donde los visitantes y huéspedes podrán disfrutar de un amplio equipamiento. Cuentan con Smart TV de 43 pulgadas con Chromecast, aire acondicionado, Wi-Fi gratuito, caja fuerte y cafetera automática.

El patio acristalado, los muros de sillería, el ladrillo castellano, los artesonados de madera y las puertas correderas para diferenciar espacios, combinan con los mármoles blancos y los distintos tonos «taupé», que ejercen de frontera visual entre la piedra y las maderas antiguas. El conjunto se completa con luminarias led, y con azules cielo en las tapicerías de sillas y bajo platos del comedor. En los dormitorios, el rosa palo y el verde olivo aportan los puntos de luz al conjunto.

Además de sus 27 estancias, este hotel boutique ofrece el Restaurante Sofraga, cuya decoración pone también en valor los vestigios romanos y combina con un cerramiento para disfrutar del patio en todas las estaciones.

«Ha sido muy especial para nuestro equipo el tener la oportunidad de reformar un edificio con tanta historia. Este tipo de proyectos son muy interesantes y exigentes, puesto que nos exigen creatividad y soluciones innovadoras conservando la estética y elementos históricos que otorgan la singular personalidad singular del hotel. Darles una nueva vida a estos edificios es como aportar un eslabón más en la historia, hacía el futuro», declara Juan Luis Requena, socio fundador de Requena y Plaza.